NARCOLEPSIA
NARCOLEPSIA
1 de cada 1000 personas padecen de narcolepsia en el mundo
La narcolepsia es un problema del sistema nervioso se caracteriza por tendencias del sueño anormales, en las que se incluye una excesiva somnolencia durante el día, la alteración del sueño nocturno.
Los episodios de sueño narcoléptico pueden producirse en cualquier momento, y por ello frecuentemente son profundamente incapacitados. Las personas pueden quedarse dormidas involuntariamente en el trabajo o la escuela, mientras están conversando, jugando, comiendo, o, más peligrosamente, manejando un automóvil u operando otros tipos de maquinaria potencialmente peligrosa.
PERIODO PREPATOGENICO
TRIADA
La narcolepsia aparece en todo el mundo en todos los grupos étnicos y raciales, afectando a ambos sexos por igual. Pero las tasas de pre valencia varían entre las poblaciones. o aparecen cuando las personas tienen entre 10 y 25 años, pero la narcolepsia puede ser clínica mente aparente virtualmente a cualquier edad.
Excepto en casos raros, la narcolepsia en los humanos no está asociada con mutaciones del gen de hipo-cretina. Sin embargo, los científicos han encontrado que los cerebros de humanos con narcolepsia a menudo contienen números muy reducidos de neuronas productoras de hipo-cretina. Ciertos subtipos de HLA pueden aumentar la susceptibilidad a un ataque inmunitario sobre las neuronas de hipo-cretina en el hipotálamo, llevando a la degeneración de las neuronas en el sistema de hipo-cretina. Otros factores también pueden interferir con el funcionamiento adecuado de este sistema. Las hipo-cretinas regulan el apetito y la conducta alimenticia además de controlar el sueño. Por ello, la pérdida de neuronas productoras de hipo-cretina puede explicar no solamente cómo se desarrolla la narcolepsia en algunas personas, sino también porqué las personas con narcolepsia tienen tasas más altas de obesidad comparadas con la población general.
PROMOCIÓN DE LA SALUD
Esta enfermedad se da a conocer en diferentes programas de entretenimiento televisivo (mayormente estos programas son dedicados a publico adolescente), en su mayoría las paginas e instituciones que se dedican a el estudio de esta enfermedad no se encuentran en América.
PROTECCIÓN ESPECIFICA
Higiene de sueño: Es fundamental un horario de sueño regular, evitando el alcohol y los fármacos depresores del sistema nervioso central. Se recomienda el ejercicio físico, aumentar el número de horas de sueño nocturno, y realizar siestas cortas programadas durante el día.
PERIODO PATOGENICO
Contrariamente a las creencias comunes, las personas con narcolepsia no pasan una proporción sustancialmente más grande de su tiempo dormidos durante un período de 24 horas que los durmientes normales. Además de somnolencia diurna y episodios de sueño involuntario, la mayoría de los pacientes también experimenta despertares frecuentes durante el sueño nocturno. Por estas razones, la narcolepsia se considera un trastorno de los límites normales entre los estados de sueño y despertar.
Las personas con esta enfermedad tienen:
Excesiva somnolencia diurna: es el principal problema de estos pacientes, y se presenta de forma diaria, aunque no permanente, tanto en situaciones monótonas (leyendo, viendo la TV) como inapropiadas (comiendo, conduciendo). Los episodios pueden durar de minutos a horas, presentándose de forma progresiva, o brusca, como ataques de sueño irresistible.
Sueño fragmentado: el paciente con narcolepsia suele presentar frecuentemente despertares a lo largo de la noche. También son más frecuentes las parasomnias (pesadillas, sonambulismo, hablar en sueños, episodios de agitación psico-motriz). La fase de sueño REM “movimientos oculares rápidos” aparecen de manera prematura
Crisis de hipotonía muscular: son típicas de la enfermedad, y consisten en episodios de descenso brusco del tono muscular, sin pérdida de conciencia, ante emociones fuertes (susto, risa, discusión). Pueden ocurrir en cualquier músculo del cuerpo, a veces de forma imperceptible (discreta sensación de “flojera”), o de mayor intensidad, con caída al suelo. Pueden durar de segundos a minutos.
Alucinaciones hipnagógicas/hipnopómpicas: suelen ocurrir en la transición sueño-vigilia (al quedarse dormido o al despertarse). El paciente tiene percepciones irreales (auditivas, visuales o táctiles).
Parálisis del sueño: es la imposibilidad de mover las extremidades o todo el cuerpo, justo antes de quedarse dormido o al despertarse. Frecuentemente se acompañan de alucinaciones hipnagógicas/hipnopómpicas.
Además pueden presentar
Conducta automática: los pacientes en realizan actividades sin luego recordarlas.
Siestas refrescantes: muchas veces, si el sujeto duerme durante unos minutos, la hipersomnolencia mejora notablemente.
Sensación subjetiva de pérdida de memoria y falta de concentración.
Sensación de cansancio y fatiga.
Trastornos del estado de ánimo.
Visión borrosa.
Trastornos de la alimentación (episodios de bulimia).
PREVENCIÓN SECUNDARIA
Dos pruebas en particular se consideran esenciales para confirmar el diagnóstico de narcolepsia: el polisomnograma (PSG) y la prueba múltiple de latencia del sueño (MSLT, siglas en inglés). El PSG es una prueba nocturna que toma mediciones múltiples continuas mientras el paciente está dormido para documentar anormalidades en el ciclo del sueño. Registra las frecuencias cardíaca y respiratoria, la actividad eléctrica cerebral con la electroencefalografía (EEG), y la actividad nerviosa muscular con la electromiografía (EMG). Un PSG puede ayudar a revelar si el sueño REM se produce en períodos anormales en el ciclo del sueño y puede eliminar la posibilidad de que los síntomas de un individuo se deban a otra afección.
La MSLT se realiza durante el día para medir la tendencia de una persona a quedarse dormida y para determinar si elementos aislados del sueño REM molestan en momentos inapropiados durante las horas en que está despierta. Como parte de la prueba, se le pide al individuo que tome cuatro o cinco siestas cortas generalmente programadas con 2 horas de intervalo en el curso del día. Como el nombre lo indica, la prueba de latencia del sueño mide la cantidad de tiempo que lleva a una persona quedarse dormida. Debido a que los períodos de latencia del sueño duran normalmente 10 o más minutos, un período de latencia de 5 o menos minutos se considera sugestivo de narcolepsia. La MSLT también mide las frecuencias cardíaca y respiratoria, registra la actividad nerviosa muscular, y puntualiza la ocurrencia de episodios inoportunos de REM por medio de registros de EEG. Si una persona entra al sueño REM al comienzo o a pocos minutos del inicio del sueño durante al menos dos de las siestas programadas, también se considera una indicación positiva de narcolepsia.
Clínica de trastornos del sueño en donde se pueden hacer estas pruebas
http://fournier.facmed.unam.mx/cts/index.php/estudios
PREVENCIÓN TERCIARIA
Modifica tu rutina de sueño: Acuéstate y levántate a la
misma hora todos los días, y procura dormir entre 7 y 8 horas diarias. Para
luchar contra la narcolepsia es muy recomendable tener un patrón regular de
sueño. De esta manera tu cerebro trata de regularizarse, obligándose a dormir
sólo por esas horas por la noche. Además, planificar siestas regulares durante
el día ayuda a controlar los patrones de sueño y vigilia. Estas siestas no
deben durar demasiado tiempo, entre 20 y 30 minutos es suficiente, si no hará
que no puedas conciliar el sueño por la noche.
Modifica tu dieta: Evitar el café y el tabaco también ayuda
a mejorar los síntomas, dado que estas son estimulantes. Los refrescos, algunos
tés, bebidas energéticas, chocolate y chicles de nicotina o parches, se deben
evitar tanto como sea posible. Por otra parte, el alcohol es considerado como
un sedante, proporciona una sensación de sueño que puede aumentar aún más el
sueño que induce la propia enfermedad. Consume comidas pequeñas con frecuencia,
así se utilizará menos energía para la digestión, por lo tanto, el cuerpo podrá
relajarse y dormir. Consume más proteínas. Este nutriente ayuda en la
reparación de las células desgastadas en el cuerpo y proporciona energía.
Mantén un ambiente cómodo: Mantener un ambiente cálido,
relajante y libre de ruido en el dormitorio puede hacer que sea más fácil
conciliar el sueño y permanecer dormido.
Realiza ejercicio físico: Realizar ejercicio ayuda a
reducir los episodios de sueño durante el día. Este ejercicio no se debe hacer
antes de ir a la cama, si no más o menos 5 horas antes de acostarse, con una
duración aproximada de 20 minutos. Justo antes de ir a dormir, es recomendable
realizar actividades que relajen, como leer o tomar un baño caliente para
aliviar la tensión y permitir al cerebro relajarse.
No ocultes tu trastorno: Informar al entorno puede ayudar a
los demás a comprender mejor la enfermedad y la condición del paciente, y así
ayudarle en lo que necesite.
Tratamiento farmacológico: Estimulantes: metilfenidato, modafinilo. Estos medicamentos ayudan a controlar la somnolencia diurna.
Fármacos inhibidores de la recaptación de serotonina: se utilizan para reducir las fases de sueño REM y para controlar las cataplejías, alucinaciones hipnagógicas y las parálisis del sueño.
Oxibato sódico: sirve para tratar la cataplejía, las alucinaciones hipnagógicas y la parálisis del sueño. También mejora la calidad del sueño, por lo que reduciría la somnolencia diurna.
En cualquier caso, cada paciente debe ser evaluado de forma individual, valorando el impacto de los síntomas sobre sus actividades cotidianas, y los efectos secundarios del tratamiento farmacológico.
No existe un método preventivo para esta enfermedad. Los especialistas sólo podrán recomendar que el paciente evite situaciones que puedan desencadenar la afección si es propenso a sufrir ataques de esta enfermedad.
Tratamiento farmacológico: Estimulantes: metilfenidato, modafinilo. Estos medicamentos ayudan a controlar la somnolencia diurna.
Fármacos inhibidores de la recaptación de serotonina: se utilizan para reducir las fases de sueño REM y para controlar las cataplejías, alucinaciones hipnagógicas y las parálisis del sueño.
Oxibato sódico: sirve para tratar la cataplejía, las alucinaciones hipnagógicas y la parálisis del sueño. También mejora la calidad del sueño, por lo que reduciría la somnolencia diurna.
En cualquier caso, cada paciente debe ser evaluado de forma individual, valorando el impacto de los síntomas sobre sus actividades cotidianas, y los efectos secundarios del tratamiento farmacológico.
No existe un método preventivo para esta enfermedad. Los especialistas sólo podrán recomendar que el paciente evite situaciones que puedan desencadenar la afección si es propenso a sufrir ataques de esta enfermedad.
Cibergrafía
Por: instituto del sueño
Tel. 91 345 41 29
Correo: iis@iis.es
Preparado por: Office of Communications and Public Liaison National Institute of Neurological Disorders and Stroke National Institutes of Health Bethesda, MD 20892
Es importante dormir para recuperar las energías... gastadas en tu jornada diaria..
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